23 marzo de 2023
👉 TIPO LIBRO: son las más comunes por su facilidad de uso y su buena capacidad de funcionamiento. Existen bisagras de libro en una gran cantidad de tamaños y tipos, todas con el denominador común de presentar dos hojas que permiten atornillarse a los cantos de la puerta.
👉 TIPO PERNIO: requieren realizar un hueco para encajar las piezas metálicas de los marcos y cantos de la puerta antes de su colocación. Pueden servir para colocarlas en ventanas.
👉 TIPO PIANO: son similares de las de libro, pero con las hojas más largas. Este tipo de unión permite utilizar una mayor cantidad de tornillos y realizar instalaciones con mayor sujeción. Se pueden cortar para regular su tamaño con sierras de metal o tijeras para chapa.
👉 TIPO DESMONTABLES: sirven en aplicaciones en las que deseemos desmontar la unión sin quitar los tornillos. Tienen un pasador que al quitarlo desmonta la bisagra. Se pueden desmontar y montar cuantas veces queramos.
👉 BISAGRAS DE CAZOLETA: son muy utilizadas para muebles de cocina, aunque se adapta a cualquier tipo de mueble. Se colocan por la parte interior del mueble y se cierran sin ayuda a partir de un cierto punto, además de poderse regular y desmontar sin problemas.
👉 BISAGRAS SIN CAZOLETA: en lugar de calzoneta tienen un mecanismo complejo con un amortiguador que hace la función de una bisagra de cazoleta. Su montaje es muy sencillo ya que solo hay que atornillarla directamente al lateral y a la puerta. Valen para puerta exterior o interior.
Un consejo: para evitar problemas es recomendable revisar y reforzar las bisagras periódicamente ya que el paso del tiempo hace que pierdan eficacia. Puedes utilizar POXIPOL® para asegurar y reforzar su fijación y aumentar así su resistencia.
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